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JDB

Un derbi entre el Daimiel y el Manzanares siempre tiene atractivo, sea cual fuere la clasificación de los equipos. El partido de este sábado tiene mucho más atractivo aún si cabe por la sencilla razón de que la liga es tan igualada, que no hay favoritos y que cualquiera le puede hacer al otro un siete sin mirar clasificación alguna. El Manzanares afronta este desplazamiento con muchísima humildad y con gran respeto, Guillermo Alcázar y los suyos tienen claro que va a ser un partido muy complicado, el técnico le pide a sus jugadores un ciento diez por ciento de lo que puedan dar debido a la entidad del rival. Guillermo Alcázar, semana tras semana de la presente temporada, siempre es amigo de valorar el partido de la semana anterior y en este caso fue frente al Mora: "Muy contento, porque se trataba de un buen equipo, que venía de muy buena racha, y al que minimizamos. Super-satisfecho por la actitud del equipo, no pararé de repetirlo, mientras que nos podamos mirar a la cara al finalizar un partido es que todo va bien". El buen rollo y la ilusión del equipo es una de sus premisas más importantes; se pudo observar al marcar el primer gol y la celebración posterior del mismo. La enfermería sigue estando bajo mínimos, contento se mostraba Guillermo Alcázar al respecto: "Juanma será baja ya que sigue recuperándose de la microrotura que padece y creo que Chule podría venir". Es evidente que una semana más las cosas en lo que a lesiones se refiere van relativamente bien en el conjunto manzanareño. La expulsión de Roberto Santana, un hándicap importante en el conjunto de Guillermo Alcázar, el técnico del Manzanares la valoraba de la siguiente forma: "Roberto nos aporta mucho, pero el que le sustituya, tal y como está el equipo, o suda, y mucho, o `` camarón que se duerme... ´´ ya sabes". Es evidente que quien salga a sustituir a Roberto Santana tendrá que darlo todo, porque las exigencias son máximas y en el centro del campo del Manzanares nadie tiene sitio seguro. Es evidente que un partido entre el Manzanares y el Daimiel siempre tiene, tuvo y tendrá morbo, porque quieras o no hay rivalidad de todo tipo. Meter presión al personal no es nada bueno y más aún viendo la clasificación de un equipo y otro, el entrenador del Manzanares nos valoraba el partido: "Derbi con gente conocida, con ganas que nos tienen por la primera vuelta, en fin difícil". Guillermo Alcázar no entró en más historias, es de imaginar que la presión la tendrán técnico y jugadores antes y durante el partido, lo que si quedó claro en sus manifestaciones es el gran respeto que tiene el entrenador a este partido. El Daimiel es uno de los buenos equipos de la categoría, tiene calidad, tiene gol y Sergio Esteban mucho gol y esto hace que el encuentro sea complicadísimo para el conjunto del Manzanares C.F. Presión por el partido, presión por no perder, presión por lo cerca que están los play-off, es evidente que la presión no es buena y mucho menos en fútbol. El técnico del Manzanares mandaba un mensaje a sus jugadores que era contundente y claro: "Presión no, saldremos a disfrutar del momento que estamos viviendo. Primer objetivo que era la salvación, conseguido, y con creces, ahora tranquilamente a disfrutar del momento y ante todo a competir". No quiere que baje los brazos nadie: "quiero un equipo que muera en el campo luchando, es evidente que nuestra única presión pasa por disfrutar del momento y por competir. No le perdonare a nadie que no lo de todo, quiero gente que se deje todo en el campo, el que no esté dispuesto a darlo todo que se quede en casa" sentenciaba el técnico del Manzanares. Sábado a partir de las cinco y media, un campo histórico y de los más históricos de la categoría como es el de "Nuestra Señora del Carmen", la afición del Daimiel va a acudir en gran número. Guillermo Alcazar mandaba un mensaje conciso a la afición de Manzanares: "Que venga a disfrutar con nosotros, no les defraudaremos y de eso nos encargaremos nosotros, sólo les pido que nos apoyen porque todavía queda mucho por hacer".