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El C.P.Villarrobledo llega este domingo al "Jose Camacho" herido o muy herido tras su derrota en Torrijos. (Gabinete de Prensa: Juan Díaz-Benito)

El Villarrobledo perdió en Torrijos por 1-0 en el colmo de la mala suerte. Tuvo ocasiones de todo tipo y condición, pero al final el marcador reflejaba la mínima ventaja de los rojiblancos. Las consecuencias son que se quedan a cuatro puntos del play-off y nada menos que a nueve del liderato que ostenta el CD Toledo. ¿Se puede dar por derrotado al cuadro roblense?. Bajo ningún concepto. Sigue siendo una de las plantillas más poderosas y la crisis actual está afectando más a los resultados que al juego. Esto significa que puede reaccionar en cualquier momento, aunque cada vez le quede menos margen de maniobra. A su favor tiene que aún restan jornadas suficientes como para remontar y que la categoría está tan igualada que rara es la jornada donde no tropieza alguno de los favoritos. Dicho todo esto la otra realidad es que el Villarrobledo acumula tres derrotas consecutivas. Perdió 1-0 en Alcázar, cayó 2-3 ante el CF Talavera y cedió el domingo en Torrijos por 1-0. Habría que remontarse varias temporadas atrás para encontrar algo parecido. El año pasado cuando se proclamó campeón no ocurrió nunca. Es un detalle que pone de manifiesto el bache en el que se encuentra inmerso el equipo que ahora lidera tecnicamente Benigno Sánchez, cuyos tres próximos compromisos deberá resolverlos a su favor o al menos con siete de los nueve puntos en juego si quiere seguir vivo en el campeonato. Visitará Manzanares, recibirá al Puertollano y viajará a Hellín. Ya no es momento de temer el calendario sino de sumar cuanto antes. Esa necesidad es el pago a la actual mala racha del equipo.