Los chicos de Julián Alcolea y Jesús Villar resisten ante el líder.
Lo que según algunas fuentes locales del Bolañego iba a ser una masacre futbolística, al final quedó tan sólo en un meritorio empate de los visitantes. Los chicos de Julián Alcolea, que partían de víctimas propiciatorias sacaron un extraordinario empate en casa del líder de la competición a base de lucha, desgaste y entrega.
Tal y como se preveía, el empuje del Bolañego iba a ser muy intenso a lo largo de los 90 minutos, pero las líneas trazada por el míster manzanareño, Julián Alcolea, consiguieron desactivar en todo momento las embestidas de los blanquillos. En la primera parte, tan sólo alguna aproximación sin importancia que desbarató perfectamente Alvaro Ruiz, el meta del Manzanares Juvenil en una valiente salida de puños y una falta que acabó estrellándose en la barrera.
Por parte del Manzanares otra falta lanzada por Javier Santos tampoco consiguió el objetivo del gol, llegando en tablas al descanso.
En el segundo tiempo, el Bolañego apretó de lo lindo, pero el Manzanares supo resistir. Un par de grandes intervenciones de Alvaro nos permitieron llegar a los minutos finales con la portería a cero. Los azules intentaban lanzar algún contraataque, pero los defensas del Bolañego siempre llegaban atentos a los cortes.
Finalmente, se cerró el partido en tablas. Esta semana recibimos al Cristo de la Vega, en un partido en el que no cabe otra opción que pensar en la victoria. Allí estaremos para apoyar al futuro del Manzanares C.F. El sábado 16 de octubre a las 17:30 horas en el José Camacho.
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