NOTICIA

21 de Febrero de 2021

Remontada épica: 1-2 frente a la E.F.B La Roda.

EL TRIUNFO DE LA FÉ.

Así puede calificarse la encomiable actitud de toda nuestra plantilla de juveniles y cuerpo técnico, un grupo de personas que han sabido, han podido y han conseguido finalmente, sobreponerse a todas las adversidades posibles, a base de creer en ellos mismos.

Han sido mucho los sinsabores y las decepciones que han ido sucediéndose a lo largo de esta accidentada temporada: mala suerte en muchos casos, algunos errores propios en otros y rigurosas decisiones arbitrales en otros más, habían ido poco a poco minando la moral de nuestros jóvenes, un duro hándicap al que era imprescindible sobreponerse.

Por si fuera poco, nada más comenzar el choque que ha enfrentado en la tarde del sábado, 20 de febrero de 2.021, a la E.F.B La Roda y al Manzanares C.F. juvenil, un despiste defensivo de los azules, ha acabado con una pelota suelta en el interior del área grande. Uno de los delanteros de la Roda, ha reventado el balón, estrellándolo en el poste tras una gran estirada de Arturo que no ha podido bloquear. El balón ha ido a los pies de Rubén García Cebrián, que ha vuelto a lanzar a puerta. Arturo ha volado de nuevo, despejando hacia fuera del área el esférico, y, cuando todos los presentes seguíamos boquiabiertos con la extraordinaria parada de nuestro portero, la única persona que ha podido ver si la pelota ha entrado o no en la portería, que ha sido el juez de línea, ha advertido al árbitro del encuentro de que había sido gol.

El árbitro, guiado por su asistente, ha dado validez al tanto, el cual, en el minuto uno de encuentro, ha subido al electrónico. A partir de tan malísimo inicio del partido, lo normal hubiera sido que nuestros chicos se hubieran venido abajo, como ha podido ocurrir en alguna otra ocasión. Pero hoy ha sido muy diferente, ya que el equipo no sólo ha sabido recuperarse, sino que tirando de casta, de orgullo, y sacando fuerzas de flaqueza, ha superado todos sus miedos para lograr ser competitivos al máximo.

El Manzanares C.F. juvenil, a pesar de ir abajo en el marcador, nunca le ha vuelto la cara el choque, peleando cada pelota dividida e intentando crear juego cada vez que tenía la oportunidad de hacerlo, con un Guille que se ha partido el cobre en la media como nunca, y con un Marcos que hacía diabluras cada vez que cogía la pelota, tanto es así que, después de un par de remates a puerta que ha bloqueado el portero de La Roda y de una jugada peligrosa de los albaceteños que ha salido rozando el palo izquierdo de Arturo, llegó, cercana al descanso, la ocasión más clara del Manzanares C.F, en la que, después de una galopada por la banda izquierda del ataque, ha quedado servida una pelota en bandeja a Jesús, que, pegándole al cuero con el alma, no ha conseguido encontrar la portería rival.

Después del descanso, el Manzanares C.F. Juvenil ha salido buscando la portería de La Roda, y, en un córner botado en el minuto 53 de partido, la pelota ha quedado sola en el área pequeña, encontrándola Senén para fusilar y conseguir el gol del empate. El equipo al completo ha sido una piña, celebrando el tanto con la alegría de quién ve cercana, muy cercana, la huida de las penas.

El Manzanares seguía haciendo las cosas bien, no dejando apenas de jugar a La Roda, luchando cada balón como si fuera el último, y dejándose la piel en cada choque hasta que, en el minuto 63, una pelota en profundidad la ha conseguido controlar Jesús Sobrino, el cual, a una velocidad endiablada, ha buscado la portería contraria, colocando una vaselina magistral que se ha convertido en el que a la postre ha sido el 1-2 definitivo favorable al Manzanares.

Al verse atrás en el marcador, La Roda ha reaccionado, empujando al máximo en afán de conseguir el tanto del empate, pero ahí enfrente tenía al Manzanares C.F. juvenil haciendo un trabajo sensacional despejando balones, yendo al choque en la disputa del juego aéreo y saliendo a la contra siempre y cuando la situación lo permitía, actitud que le ha servido para conseguir tres valiosísimos puntos en la dificilísima lucha por mantener la categoría.

Hoy ha triunfado la fé, pero no sólo la fé en la victoria, sino la fé en uno mismo, porque quien cree y confía en sí mismo, si encima se deja la piel hasta la extenuación, es capaz de alcanzar cualquier meta, aún a pesar de todas las adversidades posibles.

La próxima semana, una nueva final contra el Valdepeñas, en casa, y con público. Ahí estaremos.


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