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Manzanares al día.es Por Francisco Ruiz - 060/06/2015

Carlos Arroyo transformó el penalti que da ventaja al Manzanares CF en la eliminatoria ante el Pontevedra CF. Un penalti a Sevilla, muy protestado por la hinchada granate, ha puesto la eliminatoria al alcance de la mano del Manzanares CF esta tarde, en el José Camacho. En un partido que tenía cara de empate, con dos escuadras muy pendientes de no encajar un gol, Sevilla cayó en el área visitante ante la entrada de Anxo y el linier señaló un penalti que Carlos Arroyo no desaprovechó. Sería el único gol del partido, que desequilibra la eliminatoria en favor de los manchegos de cara a la vuelta en Pasarón, donde el Manzanares CF puede dar un paso de gigante en su camino hacia el ascenso a Segunda B. El Pontevedra CF demostró sobre el terreno de juego el buen hacer de un equipo trabajado, con un dibujo táctico perfectamente trazado, pero al que le faltó pólvora y puntería de cara al gol. El Manzanares CF puso el trabajo y la presión en todo momento, con la solidez defensiva que caracteriza a este equipo en casa y una afición que abarrotó el José Camacho, superando la entrada de la última eliminatoria. En los primeros compases del partido, tras unos minutos de tanteo, el Manzanares CF se animó al ataque, con Raúl Castillo como referente y Carlos Arroyo, Santana y Moraga, cayendo por las bandas, buscando el pase en profundidad que superase a la ordenada defensa gallega. Así llegó la primera ocasión del Manzanares, en la que Santana a punto estuvo de llegar a un pase de Moraga al que se anticipó el meta Edu. Poco después, era Centrón el que llevaba el peligro al área manzanareña, con un disparo alto. La mala noticia Eran momentos de un juego intenso, con alternativas en la posesión y con las defensas muy adelantadas, que no propiciaba el juego vistoso. Pero el Manzanares seguía intentándolo con pases cruzados en busca de Raúl Castillo, que protagonizó la mala noticia del partido. En el minuto 26 de partido, en uno de esos pases largos, Raúl Castillo se ‘rompió’ en plena carrera. El dolor en la parte trasera del muslo que mostraba el delantero franjiblanco no auguraba nada bueno y fue rápidamente sustituido por Martín. Más tarde el técnico del Manzanares CF confirmó la gravedad de la lesión y la baja casi segura del goleador franjiblanco en el partido de vuelta. El Pontevedra se fue asentando cada vez más en el campo y poco a poco se sucedían las llegadas de los gallegos al área manzanareña, aunque con escaso peligro. La más clara ocasión de la primera parte para el equipo visitante la tuvo Jorge en el minuto 35, que no llegó a un balón cruzado que le había dejado sólo ante Rodri. El Manzanares CF, además de una falta desde cerca del área que Santana tiró un poco alto, tuvo otra buena ocasión en el minuto 38 en las botas de Martín, que culminó una buena jugada de los locales, pero con poca puntería. El Pontevedra toma la iniciativa Tras el descanso, el Pontevedra tomó la iniciativa en el juego aunque arriba Martín seguía creando peligro cuando le llegaban los balones. Sin embargo, las ocasiones de los pontevedreses se sucedieron durante unos minutos. Mouriño estuvo a punto de llegar a un balón que quedó suelto en el área de Rodri en el minuto 51 y apenas un minuto después el cancerbero del Manzanares sacó una pelota por bajo lanzada por Centrón, cuyo rechace Mouriño disparó alto. Eran minutos de agobio para el Manzanares, que aún tuvo que sufrir el disparo desviado de Anxo, en el minuto 53. Poco a poco, los locales se quitaron de encima el acoso pontevedrés y retomaron la dinámica que habían mantenido durante el primer tiempo. Alcázar dio descanso a Santana y Sevilla aportó velocidad por la banda, mientras que el técnico pontevedrés Luisito dio entrada a Fran Fandiño y Tubo por Pedro y Mouriño, en un intento de dar nuevos bríos al ataque granate. Pero entonces llegó la jugada que cambió el rumbo del partido. La jugada que lo cambia todo Corría el minuto 62, cuando Sevilla se internaba en el área de Edu y Anxo le derribaba en el área. El linier marcó la falta y el árbitro Cristóbal Montero señaló la pena máxima, entre las protestas del equipo pontevedrés. Carlos Arroyo ejecutó el penalti con una gran seguridad y el José Camacho estalló en una gran alegría. Era la confirmación de que se podía superar la eliminatoria y en las gradas se respiraba la euforia, mientras que las prisas y los nervios atenazaron al conjunto de Luisito. Faltaba mucho partido, el cansancio y los 30 grados de la tarde manchega empezaban a hacer mella en los jugadores, que a cada parón aprovechaban para hidratarse en sus banquillos. Superado el desconcierto que provocó el gol en las filas del Pontevedra, el equipo de Luisito se fue al ataque con todo y la zaga manzanareña tuvo que emplearse a fondo para no encajar el gol que cambiaría por completo la eliminatoria. Fue en el minuto 77 cuando el Pontevedra tuvo su más clara ocasión. Un contraataque que pilló desprevenida a la defensa local, dejó el balón a los pies de Tubo que con Rodri ya superado golpeó el balón al palo de la portería manzanareña. El paso de los minutos, acercaba un poco más al Manzanares CF a la Segunda B, mientras el Pontevedra no encontraba ese juego de minutos antes. Con el José Camacho volcado con su equipo, aún tuvo Carlos Arroyo una buena ocasión para ampliar el marcador a falta de cuatro minutos para el final, al cabecear alto un centro desde la derecha de Sevilla. Pero el marcador ya no se movería y el Manzanares CF volvería a sorprender a propios y extraños al dejar a cero su portería ante el campeón del grupo gallego de Tercera División. Por el contrario, la victoria era calificada como positiva y justa por Guillermo Alcázar, quien no acabó de ver claro el penalti. El entrenador del Manzanares reconocía “que estamos viviendo en una nube”, aunque se mostraba muy cauto al analizar lo que resta de eliminatoria. “Este es un buen resultado ante un pedazo de equipo como el Pontevedra. Allí, en campo grande, con su público, los minutos nos van a pesar y mucho. Pero, haciendo un símil con la mascota del Pontevedra: a este Manzanares también hay que roerlo”. Será el próximo sábado 13, a las 20 horas, en el mítico Pasarón.