Por Juan Díaz Benito 19 de Abril de 2013 Miguel Ángel Sanchez-Migallóon López de Pablo nos deja el bonito recuerdo de que era y seguirá siendo un amigo y una gran persona. Esta madrugada se nos fue mientras dormía.
Miguel Ángel Sanchez-Migallón López de Pablo, "Miguelón", se nos ha ido para siempre a los 45 años de edad. Para quienes eramos sus amigos, por encima de todo se ha marchado una gran persona y un tipo excepcional. El deporte de Manzanares ha perdido a un gran colaborador en todos los sentidos y a un gran aficionado. Miguel no sabía decir no y abría siempre su gran corazón a quien llamaba a su puerta. No está siendo un buen mes de abril para esta ciudad. Después de una gran tragedia la semana pasada, el viernes 19 de abril amanecía con otra gran pérdida, Miguel Ángel o “Miguelón el de la Plaza”; era una gran persona con un corazón tan enorme que sería difícil de describir. Jamás tenía una mala contestación, jamás se enfadaba con nadie, era de esas personas que es difícil volver a encontrar por su bondad y por su grandeza humana. Se levantó a base de porrazos, supo perdonar y ayudar cuando era necesario. Miguel era especial y se nos ha marchado en silencio pero dejando una profunda huella en todos nosotros. No sabía decir no cuando tenía que ayudar, sea cual fuera su situación económica. En el deporte marcó un antes y un después porque en épocas complicadas estuvo ahí ayudando y en muchos momentos dando todo sin recibir casi nada a cambio. Ayudó al Manzanares F.S. No sabía decirle que no a su amigo Miliki. El Manzanares C.F. también llamó a su puerta en momentos de crisis para encontrar un sponsor, y dio más de lo que podía porque eran amigos los que le habían pedido ayuda y no podía decirles que no porque su conciencia así se lo dictaba. El próximo partido que el Manzanares C.F. juegue en casa, que será frente al Mora, se guardará un más que merecido minuto de silencio con motivo de su muerte. Amigos deja a cientos. Se van a quedar muy solos después de su fallecimiento. Miguelón el del Arco, los hermanos Menano, Poti y demás colegas y compañeros lo sentirán mucho porque Miguel Ángel se dejaba querer por todo el mundo. La que más lo va a sentir es esa gran familia Sanchez-Migallon López de Pablo. Era el pequeño pero el más grandote. Todos lo amaban y lo querían con locura porque era muy especial. Miguelón, sé que estás en el cielo. Nos vas a mirar a todos con cariño, pero en especial a tu familia, a la que le has dejado un hueco enorme. Todos te queremos y te echaremos de menos. Y como tú dirías: Aúpa Atleti.
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