NOTICIA

Por Juan Díaz Benito

El Manzanares C.F. realizó frente al Marchamalo el peor partido de la temporada, en el partido ocurrieron cosas que no deben de ocurrir, reacciones poco lógicas por parte de protagonistas directos e indirectos. La afición es la que paga y siempre lleva razón, es uno de los principios fundamentales del fútbol, pero hay formas y formas de protestar y hay formas y formas de expresar el desagrado. Los jugadores tienen que permanecer ajenos a lo que ocurre en la grada, pero a veces cuando no está saliendo nada y nos referimos a los jugadores se pueden perder las formas y esto es comprensible, con esto no justificamos nada y tampoco reprochamos porque cada persona es un mundo y las reacciones son imprevisibles cuando uno está "quemao". Un sector de la afición se enfadó el pasado jueves con el juego del equipo, ese sector expresó su desagrado, el aumento del enfado aumentó cuando un jugador se volvió y contestó de forma poco correcta. El aficionado siempre lleva razón, primer principio porque es el que paga, pero ese aficionado a veces tiene que recapacitar y pensar que quien está jugando y no le está saliendo nada puede explotar y reaccionar de forma poco adecuada. Con estas líneas queremos llamar a la cordura y a la responsabilidad, porque por encima de todo está el club, esa cordura y esa responsabilidad tiene que pasar porque matemáticamente no hay nada conseguido y el apoyo hacia el equipo es ahora más necesario que nunca. El juego del equipo no está siendo bueno, eso lo saben los jugadores y el cuerpo técnico, pero ese juego poco o nada va a mejorar si se les reprocha todo en partidos como el del pasado jueves donde los primeros interesados en ganar y agradar eran los propios jugadores. El equipo necesita levantarse anímicamente, las cosas no están saliendo bien en relación con el gran trabajo que vienen realizando semana tras semana, para que el equipo se levante necesita sentirse apoyado en los momentos complicados y un momento complicado fue el pasado jueves cuando en algún momento de la primera mitad se pudo llegar a tener un marcador en contra frente al último clasificado. Desde estas líneas queremos pedir cordura y comprensión a dos partes de un equipo, como es la plantilla y el cuerpo técnico por un lado y por otro lado a la afición o ese sector de la afición que expresó su desagrado el día del Marchamalo. Comprensión por parte de la afición, cuando las cosas no están saliendo como el cuerpo técnico y la plantilla desean, esa comprensión no pasa porque no tengan que enfadarse pero hay formas y formas de enfadarse. El juego del equipo no está siendo bueno, pero si a ese mal juego se le añade un reproche constante es probable que no mejore ni mucho ni poco si no nada, ¿quizá el mejor reproche tendría que pasar por animarles y apoyarles para buscar su motivación? Hay que pedir cordura a los jugadores, los protagonistas son ellos y tienen que aguantar demasiado a veces pero ese protagonismo lo exige, esa cordura pasa por permanecer ajenos a lo que pueda ocurrir o se pueda escuchar e intentar mejorar lo que se está haciendo. Es difícil esto último pero honestamente es lo que pensamos y es seguro que estaremos equivocados. Afición y equipo han ido de la mano toda la temporada, esto no tiene por qué cambiar, la afición es la que paga y se expresa como quiere y cuando quiere. A ese sector tan importante como es la afición hay que recordarle que el equipo estaba preparado para intentar mantener la categoría y estamos seguros que con su apoyo lo va a conseguir. El próximo domingo que se juegue en Manzanares, los jugadores necesitan verse apoyados y arropados desde la grada como siempre se han sentido, que lo del jueves solo sea un mal sueño y un enfado entre hermanos que se pasa cuando ha contado hasta tres.